Rabu, 26 Oktober 2016

Como es el proceso de "Pedir" ..Segunda Parte


Cada tema constituye dos temas:
lo deseado y lo no deseado
Cada cuestión la forman dos cuestiones: lo que deseas y la ausencia de lo que deseas.

Con frecuencia —aunque creas que piensas en algo que deseas— en realidad estás pensando justamente en lo opuesto a lo que deseas. Dicho de otro modo: «Deseo estar bien, no deseo estar enfermo»; «deseo gozar de seguridad económica, no deseo padecer penurias»; «deseo tener una relación perfecta; no deseo estar solo». 

Como es el proceso de "Pedir" ..Segunda Parte

Lo que piensas y lo que recibes siempre coincide desde el punto de vista vibratorio, de modo que es muy útil realizar una correlación consciente entre lo que piensas y lo que se manifiesta en tu experiencia vital, pero resulta aún más útil discernir adonde te diriges antes de llegar allí. Cuando comprendas tus emociones y el importante mensaje que te transmiten, no tendrás que esperar a que algo se manifieste en tu experiencia para comprender qué clase de vibraciones has emitido, sino que lo que sientas te indicará exactamente hacia dónde te diriges. 
Céntrate en lo que deseas, no en lo que deseas evitar 
El Proceso Creativo se verifica al margen de que seas consciente de él. Debido a la variedad y contraste de tus experiencias nacen continuamente en ti nuevas preferencias, que aunque no te percates de ello, las transmites como si fueran peticiones. Y en el mismo momento en que transmites una preferencia, la Fuente de Energía recibe tu petición vibratoria y en virtud de la Ley de Atracción te ofrece de inmediato respuesta, con la que debes alinearte en sentido vibratorio. 
La razón por la que no siempre eres consciente de que tus deseos han obtenido respuesta es que a menudo se produce un desfase entre el momento en que formulas tu petición (Primer Paso) y el momento en que permites que la respuesta fluya hacia ti (Tercer Paso). Aunque emane de ti un claro deseo como consecuencia del contraste que experimentas, con frecuencia en lugar de centrarte únicamente en el deseo en sí mismo, te centras en la situación contradictoria que genera ese deseo, de forma que tus vibraciones coinciden más con el motivo por el que has formulado tu deseo que con el propio deseo. 
Por ejemplo, tu coche está viejo y requiere frecuentes reparaciones... Cuando empiezas a notar que falla, deseas un coche nuevo. Y como ansias experimentar la sensación de seguridad que proporciona un coche nuevo, emana de ti un cohete vibratorio de deseo que la Fuente ha recibido y atendido de inmediato. 
Pero como no eras consciente de la Ley de Atracción y el Proceso de Creación basado en tres pasos, esta nueva sensación de euforia es poco duradera. De modo que en lugar de centrar inmediatamente tu atención en tu nuevo deseo y seguir dándole vueltas a la perspectiva de un flamante y maravilloso coche (alcanzando así una armonía vibratoria con tu nueva idea), piensas en el vehículo que ahora posees, señalando las razones por las que deseas un coche nuevo. 
«Este viejo trasto ya no me sirve», piensas, sin darte cuenta de que al pensar en tu viejo coche estás centrando tus vibraciones en él en lugar de centrarlas en el coche nuevo que deseas. «Necesito un coche nuevo», explicas, señalando las abolladuras, los arañazos y los fallos del viejo. 
Con cada frase de necesidad y justificación de un coche nuevo refuerzas sin querer la vibración de tu molesta situación presente, y al hacerlo, sigues manteniéndote en una discordancia vibratoria con tu nuevo deseo en lugar de mostrarte receptivo a lo que pides. 
Mientras prestes más atención a lo que no deseas con respecto a esta situación, no obtendrás lo que pides. En resumen, si piensas predominantemente en tu maravilloso coche nuevo, éste comenzará a fluir lenta y sistemáticamente hacia ti, pero si piensas ante todo en el viejo trasto que tienes ahora, tu flamante y maravilloso coche nuevo no llegará. 
Quizá te parezca complicado distinguir entre el hecho de pensar en tu coche nuevo y seguir dándole vueltas al viejo, pero cuando seas consciente de tu Guía Emocional conseguirás hacer esa distinción. 
Ahora posees la llave para crear todos tus deseos 
Cuando comprendas que tus pensamientos coinciden con tu punto de atracción y que la forma en que te sientes indica tu nivel de aceptación o de rechazo, sostendrás la llave que te permitirá crear cuanto desees. 
Es imposible que sientas continuamente emociones positivas sobre algo y que se malogre, al igual que es imposible que sientas continuamente emociones negativas sobre algo y que fructifique, porque lo que sientes te indica si permites o no que tu Bienestar natural fluya hacia ti. 
Aunque no existe una fuente de enfermedad, puedes emitir pensamientos que impidan que fluya tu bienestar al igual que puedes emitir pensamientos que impidan que fluya tu abundancia natural, aunque no exista una fuente de pobreza. El Bienestar fluye de continuo hacia ti, y si no has adquirido pensamientos que lo retrasen o frenen, lo experimentarás en todos los ámbitos de tu vida. 
No importa en qué situación te halles en relación con lo que deseas. Al prestar atención a lo que sientes, y al orientar tus pensamientos hacia pensamientos más gratos, entrarás en armonía vibratoria con tu Bienestar natural. 
Ten presente que, en tanto que extensión de Energía No Física pura y positiva, cuanta mayor sea la armonía vibratoria que guardes contigo mismo mejor te sentirás. Por ejemplo, cuando aprecias algo, guardas una armonía vibratoria con quien eres. Cuando amas a alguien, o a ti mismo, guardas una armonía vibratoria con quien eres. Pero cuando empiezas a buscar defectos en la otra persona o en ti mismo, en ese momento ofreces una vibración que no se corresponde con quien eres realmente, y la emoción negativa que sientes te indica que has introducido una vibración de resistencia y no permites que se produzca una conexión pura entre tu ser físico y la parte No Física de ti. 
Con frecuencia nos referimos a la parte No Física de tu ser como tu Ser Interior, o tu Fuente. Al margen de cómo llames esta Fuente de Energía, o Fuerza Vital, es necesario que seas consciente de cuándo permites que se produzca tu conexión con ella y cuándo te resistes. Tus emociones te indican en todo momento tu grado de aceptación o resistencia. 

Rabu, 19 Oktober 2016

¿Por favor podrías hablar acerca de cómo vivir plenamente? (OSHO) - Primera Parte




El arte de vivir plena, total e intensamente no es algo arduo o difícil pero lo han hecho casi imposible.  Es tan simple y tan obvio que no hay necesidad de aprenderlo.
Se nace con un sentido intuitivo, intrínseco a la vida misma.  Los árboles lo conocen, los pájaros lo conocen, los animales lo conocen.  Sólo el hombre es desafortunado.  El hombre es la cima más elevada de la vida, y quiere conocer el arte de vivir.  Ha habido un continuo condicionamiento contra la vida.  Ese es el motivo principal por el que se necesita este arte.
Todas las religiones del mundo que han dominado a la humanidad durante siglos son antivida.  Su fundamento básico es que la vida es un castigo.  De acuerdo al cristianismo, has nacido en pecado porque Adán y Eva desobedecieron a Dios.  Es increíble hasta dónde puede llegar la ficción.  Aún si Adán y Eva desobedecieron a Dios, no veo qué relación tiene contigo o conmigo.  Y además, la desobediencia no es necesariamente un pecado.  Algunas veces es lo más virtuoso que se puede hacer.
Pero todas las culturas, todas las sociedades quieren obediencia, que es otra forma de llamar a la esclavitud, al encarcelamiento espiritual.  ¿Qué mal hicieron Adán y Eva al comer de la fruta del conocimiento?  ¿Es acaso la sabiduría un pecado?  ¿Es acaso la ignorancia una virtud?  Dios les prohibió comer de esos dos árboles; uno era el de la sabiduría y el otro, el de la vida eterna.  ¿Quién está cometiendo el pecado, Adán y Eva o Dios?  Ni la sabiduría es mala, ni el anhelo por la vida eterna es malo: son absolutamente naturales.  La prohibición es errónea y su desobediencia es absolutamente correcta.  Ellos fueron los primeros revolucionarios del mundo, los primeros seres humanos con algo de dignidad.
Debido a su desobediencia, toda civilización, ciencia, arte y todo lo demás, ha sido posible.  Si no hubieran desobedecido, todavía estaríamos masticando hierba desnudos en el Jardín del Edén; ni masticar chicle sería posible.
No sólo el cristianismo, también otras religiones encuentran razones para condenar la vida.  El hinduismo, el jainismo, el budismo, todos dicen que sufres, que eres desgraciado, y que no puedes dejar de serlo porque es un castigo por las malas acciones de vidas pasadas.  Ahora bien, lo que se haya hecho en vidas pasadas no puede deshacerse; tienes que padecerlo.  Tú mismo has creado esta miseria, este sufrimiento, esta angustia, y lo único que puedes hacer es sufrir pacientemente para que en el futuro la vida te recompense.  ¡Extraño argumento!
Si haces algo malo en esta vida, deberías ser castigado en esta misma vida.  De hecho, la causa y el efecto van siempre unidos.  Simplemente pon tu mano en el fuego: ¿crees que te quemarás en tu próxima vida?  Te quemarás aquí y ahora.  Cada acto tiene su propia recompensa o su propio castigo.  Esta distancia entre vidas es una idea muy astuta para hacer que aceptes vivir la vida al mínimo, todas esas religiones te enseñan a renunciar a ella.  Los que renuncian a ella se convierten en santos; son venerados.  A los que viven plena, totalmente, nadie los venera; ni siquiera se les aprecia.  Por el contrario, son condenados. Toda nuestra educación es tal que va en contra del placer, en contra de gozo, en contra del sentido del humor, en contra de disfrutar de las cosas pequeñas de la vida: cantar una canción o tocar la flauta.  Nadie te va a llamar santo por tocar la flauta bellamente; excepto yo.
Te llamaré santo si bailas tan totalmente que desaparezcas en el baile y sólo quede la danza; entonces el que baila se funde completamente, se disuelve y se convierte en la danza.  Si tocas la flauta tan totalmente que te olvides de ti mismo, que sólo quede la música y ya no seas el flautista sino sólo un oyente, entonces la flauta estará en los labios de Dios.
Si amas, eres condenado.
Todas las religiones han dicho que el amor es algo animal.  Yo he observado a los animales pero nunca he visto amor alguno en ninguna especie de animal.  Yo he observado a los animales pero nunca he visto amor alguno en ninguna especie de animal.  El amor es absolutamente humano.  Los animales pueden abandonarse al sexo, ¿pero te has fijado en ellos mientras lo hacen?  No verás ningún gozo. Te parecerán absolutamente distantes; con caras tan serias que parece que estuvieran sufriendo.  Y de hecho están sufriendo.  Es una necesidad biológica, y la sienten; están siendo forzados por una fuerza desconocida a hacer algo en lo que no están interesados.
 Es por eso que, excepto el hombre, ningún animal hace el amor durante todo el año.  Sólo cuando les llega el celo, cuando la biología se lo impone: “Ahora tienes que hacerlo”; a la fuerza, como si alguien se lo estuviera ordenando con un arma: “Haz el amor”.  Fíjate en los animales, en sus ojos; no están sintiendo ningún gozo.
Hablar acerca del amor como algo animal es un gran disparate.  Los animales no saben lo que es el amor.  Ni siquiera millones de seres humanos de saben.  El amor necesita, como base, estar algo centrado en tu propio ser, y de algún modo, cerca de él, porque a no ser que estés centrado en tu ser no conocerás todos los tesoros que llevas dentro de ti mismo; el amor es uno de esos tesoros.  Hay cosas aún más elevadas: la verdad, el éxtasis y la experiencia de lo divino.  A no ser que esté en profunda meditación, no se puede amar y no se puede vivir.
Me preguntas acerca del arte de vivir plenamente.  Empieza con la meditación para que puedas conocer la fuente de tu vida y volver a su origen; es una experiencia sorprendente.  De repente te das cuenta de que tienes tantísimo, tal abundancia, que si quieres puedes amar al mundo entero.  Puedes llenar el mundo entero con tu amor. En tu pequeño cuerpo está la semilla que puede crear millones de flores, que contienen toda la fragancia del mundo.
El arte de la vida comienza con la meditación.  Y por meditación quiero decir silencio de la mente, silencio del corazón, alcanzar el mismo centro de tu ser y encontrar el tesoro que es tu realidad.  Una vez que lo conoces, puedes irradiar amor, vida, creatividad.  Tus palabras se volverán poéticas, tus gestos tendrán gracia; hasta en tu silencio habrá una canción.  Aunque estés sentado inmóvil, estarás danzando.  Cada inspiración, cada espiración, será un gozo; cada latido del corazón será precioso porque es el latido del corazón del mismo Universo: tú eres parte de él.
Si reconoces que tú mismo eres parte de la existencia… empezarás a vivir plenamente, sin miedo a las religiones ni a los sacerdotes ni a todas esas enseñanzas antivida que quieren que, en vez de gozar, renuncies a la vida, escapes de ella.  Una ves que eres libre de tus condicionamientos (y la meditación es casi como el fuego que quema toda la basura que el pasado te ha dejado en herencia) naces de nuevo.  Entonces no necesitarás aprender ningún arte.  Surgirá espontáneamente dentro de tu ser.
Por el momento hay demasiados obstáculos, demasiadas barreras.  Has sido envenenado durante tanto tiempo, y te han enseñado tantas cosas equivocadas, que casi vas arrastrándote. En vez de ser una danza, la vida se ha convertido en un acto de arrastrarse desde la cuna a la tumba.  La gente sigue viviendo, ¿qué otra cosa puede hacer?  No se suicidan porque, si la vida es tan miserable, ¿cómo pueden esperar que la muerte vaya a ser algo mejor?  Así que en vez de poner tu atención en el arte de vivir ponla en el lugar desde donde mana tu vida, en las mismísimas raíces de las que saca su jugo.  Profundiza en ti buscando las raíces de tu vida y te encontrarás con lo que los místicos han llamado iluminación, despertar, o la experiencia de lo divino.  Después de esa experiencia eres una persona totalmente diferente.
         Entonces tu totalidad estará detrás de cada uno de tus actos.
         Entonces no estarás esquizofrénico.
         Entonces no reprimirásnada.

¿Por favor podrías hablar acerca de cómo vivir plenamente? (OSHO) - Segunda Parte


Si bailas, eres la danza.  Si cantas, eres la canción.  Si amas, eres el amor.  Si escuchas, eres sólo oídos y todo lo demás desaparece.  Entonces cada momento adquiere plenitud, y esta plenitud continúa expandiéndose. De no ser así, la gente se conforma con el mínimo, consolándose con el “Benditos sean los pobre, benditos los mansos”.  No es necesario ser pobre ni es necesario ser manso.
La vida te da tanto que podrías ser un emperador.  Para serlo no necesitas un imperio; ser emperador es sólo una forma de vivir auténtica y plenamente.  De no ser así también vuestros emperadores son mendigos.  No están vivos, están en el mismo bote que tú; por dentro están tan vacíos como tú.  Tú pides más y ellos piden más.
Esto me recuerda una vieja historia sufí:
         Un gran emperador fue a dar un paseo en su jardín por la mañana temprano y de repente se encontró con un mendigo que estaba esperándole allí, sabiendo que venía todas las mañanas antes del amanecer.  ¿Quién si no le iba conseguir una audiencia a un mendigo?  El emperador siempre venía sólo, así que no habría problema.  Le preguntó: “¿Qué quieres?”.
“Esta es mi escudilla y quiero que la llenes –dijo el mendigo-.  Con una condición: que la llenes, no importa con qué (oro, plata y diamantes o piedras y barro).  Mi condición es que debe llenarse completamente.  Sólo si aceptas mi condición puedes intentarlo, si no me marcharé”.
Era un gran reto para el emperador, el cual respondió: “¿Qué crees: que no puedo llenar tu escudilla?”. Llamó inmediatamente a su primer ministro y le dijo: “Llena esta escudilla con los diamantes más preciosos”.“Una vez más te repito, de mendigo a mendigo –insistió este-, que todavía estás a tiempo; aún puedo marcharme”. “¿Qué significa de “mendigo a mendigo”?” –respondió el emperador- “Luego lo entenderás –respondió el mendigo-.   Espera que venta tu primer ministro”.
 Y vino con un cubo lleno de diamantes y los echó todos dentro de la pequeña escudilla.  El emperador y el primer ministro no se lo podían creer; los diamantes desaparecían según caían en la escudilla.  La escudilla seguía vacía; tan vacía como antes.  Pero el emperador era un hombre de gran orgullo y apuntó: “Aunque tenga que echar todo mi tesoro, tengo que vencer a este mendigo.  He vencido a emperadores; no puedo permitir que este mendigo me venza a mí.  Y ya me ha tratado de “mendigo a mendigo”.
Mientras el sol avanzaba, se corrió el rumor en la capital de que el emperador estaba en un gran apuro.  La escudilla se estaba tragando su tesoro.  Se hacían corrillos; nadie se lo podía creer.  Pero el emperador era testarudo.  Desaparecieron los diamantes, los rubíes, las esmeraldas y los zafiros, luego el oro y la plata.  Al llegar la tarde el emperador dijo: “Tenías razón.  Ahora soy tan mendigo como tú”.
“Por eso te dije que luego lo entenderías” –respondió el mendigo.
“Me has engañado esto no es una escudilla y tú no eres un mendigo.  Al parecer eres un mago” –respondió el emperador. “No, no soy un mago, soy un simple mendigo.  Pero esta escudilla es realmente mágica –contestó el mendigo-.  Y te contaré su secreto, de “mendigo a mendigo”.  Encontré esto; acércate y míralo.  Es la calavera de un hombre.  La he limpiado y pulido.  La encontré en el cementerio.  Soy tan pobre que no puedo comprarme una escudilla en el mercado, así que me dije: “Esta me irá perfectamente bien”.  La lavé, la limpié, le saqué brillo, pero por ser la calavera de un hombre, nunca está satisfecha, siempre está pidiendo más.  No tiene mucho misterio.  Tu calavera hace lo mismo.  Todas las cabezas hacen lo mismo: pedir mas”. Al pedir más pierdes lo que tienes.
Un meditador ni se preocupa por el pasado que ya se ha ido, ni por el futuro que no ha llegado todavía.  Está centrado en el presente, y lo que tiene lo disfruta en su plenitud.  Naturalmente, su vida no es la vida de un mendigo.  Nunca pide más, no obstante está viviendo al máximo con totalidad e intensidad.  De no ser así, tendrás que conformarte.  Eso es lo que vuestras religiones os enseñan: a conformaros con poco.
Al hecho de conformarse se le ha dado un gran valor.  Para que por lo menos puedas aguantar el sufrimiento que te rodea y la miseria en la que te ahogas continuamente.
Un hombre estaba jugando al golf, y mandó su bola al bosque.  Fue a recuperarla y se encontró con una bruja que estaba removiendo una pócima en un gran caldero.  “¿Qué hay ahí?” –preguntó.
“Estro es una poción mágica –cacareó la bruja-.  Si bebes de ella serás el mejor jugador de golf del mundo.  Nadie te podrá vencer”. “Dámela entonces –dijo el hombre-.  Quiero beberla”.
“Espera un momento –le advirtió-, también tendrás la peor vida sexual del mundo”.
 El hombre se lo pensó por un momento y dijo: “De acuerdo, dame la poción”.  Se la bebió, volvió con sus amigos, ganó el partido y se convirtió en el campeón del club.  Siguió jugando campeonatos y se convirtió en el mejor jugador de golf del país. Un año después estaba jugando en el mismo campo y decidió ir a ver si la bruja estaba todavía por allí.  Fue al bosque y la encontró en el mismo lugar.  “¿Te acuerdas de mí?” –preguntó él. “¡Ah, sí!, me acuerdo de ti –dijo ella-.  Dime, ¿cómo te va con el golf?”. “Tenías  toda la razón –dijo-.  Siempre gano.  Soy el mejor jugador de golf del país”. “¿Y tu vida sexual?”  -preguntó ella riéndose.
 “No está mal” –contestó él. “¿No está mal? –dijo ella sorprendida-.  Dime, ¿cuántas veces has hecho el amor el último año?” “Bueno, no –dijo él-, no para un cura católico de una pequeña congregación”.
Así que, ¡no seas un cura católico!  Si quieres vivir la vida plenamente, no formes parte de ninguna religión organizada y no te dejes dominar por las cosas muertas.  Vive de acuerdo a tu propia luz.  Encuentra tu propia luz interior y vive de acuerdo a ella, sin ningún miedo.  Es nuestra existencia, somos parte de ella, y nos ha dado el potencial para ser cualquier cosa que quiera que seamos.  ¡Utilízalo!  ¡Actualízalo!  Nunca reprimas, y no seas tacaño viviendo, amando, compartiendo, cantando, danzando, en todo lo que hagas o dejes de hacer.
        The razo’s edge.  Discurso 23
         OSHO

Senin, 17 Oktober 2016

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Jasa Seo

Como es el proceso de “Pedir”… Primera Parte



Como es el proceso de “Pedir”…
Primera Parte

Consiste en tres pasos:
Primer Paso (te corresponde a ti): Pides.
Segundo Paso (no te corresponde a ti): Obtienes respuesta.
Tercer Paso (te corresponde a ti): Debes recibir o aceptar (dejar que fluya hacia ti) la respuesta que se te ha dado.


Primer Paso: Pides 
Puesto que habitas en un medio maravilloso y diverso, el Primer Paso se produce de forma fácil y automática, pues así es como se generan tus preferencias naturales. Todo —desde tus deseos sutiles e incluso inconscientes hasta tus deseos claros, precisos y vividos— es consecuencia de las diversas experiencias que conforman tu día a día. Los deseos (o el hecho de pedir) son el resultado natural de hallarte en este medio repleto de una fantástica diversidad y de contrastes. Por consiguiente, el Primer Paso se produce de forma natural. 
El Segundo Paso es muy sencillo, pues no te corresponde a ti. El Segundo Paso le corresponde a lo No Físico, es obra de la Fuerza denominada DIOS. Todas las cosas que pides, grandes y pequeñas, son atendidas y ofrecidas de inmediato, sin excepción. Cada punto de Conciencia tiene el derecho y la facultad de pedir, y todos los puntos de Conciencia son respetados y atendidos de inmediato. Cuando pides, se te concede. Siempre. 
A veces expresas lo que pides con palabras, pero por regla general emana de ti a través de vibraciones, un flujo constante de preferencias personales, cada una de las cuales da paso a la siguiente, y todas ellas son respetadas y atendidas. 
Cada pregunta es respondida. Cada petición es concedida. Cada oración es respondida. Cada deseo es concedido. Pero el motivo de que muchos nieguen esa realidad, y que arguyan ejemplos de deseos insatisfechos correspondientes a su experiencia vital, se debe a que todavía no han comprendido y completado el Tercer Paso, cuya importancia es decisiva, porque si uno no completa este paso la existencia del Primer y Segundo Paso puede pasar inadvertida. 
Tercer Paso: Permites que fluya hacia ti 
El Tercer Paso consiste en la aplicación del Arte de Permitir. Es el motivo de que exista tu Guía Emocional. Es el paso en virtud del cual reajustas la frecuencia vibratoria de tu Ser para que coincida con la frecuencia vibratoria de tu deseo. Al igual que debes ajustar el dial de tu radio en la frecuencia de la emisora que deseas escuchar, la frecuencia vibratoria de tu Ser debe coincidir con la frecuencia de tu deseo. Es el Arte de permitir que fluya tu Bienestar natural, es decir, permitir que lo que pides fluya hacia ti. Si no estás en un estado receptivo, te parecerá que tus peticiones no han sido atendidas, aunque lo hayan sido; te parecerá que tus ruegos no han obtenido respuesta, y tus deseos no se cumplirán, no porque no hayan sido escuchados, sino porque tus vibraciones no coinciden con ellos, de modo que no permites que fluyan hacia ti.

Como es el proceso de "Pedir" ..Segunda Parte

Tú me has traído amigos que no me conocían.


Tú me has traído amigos que no me conocían.
Tú me has hecho sitio en casas que me eran extrañas. 
Tú me has acercado lo distante y me has hermanado con lo desconocido.
Mi corazón se me inquieta si tengo que dejar mi albergue acostumbrado.
Olvido que lo antiguo está en lo nuevo, 
que en lo nuevo vives también tú.
En el nacimiento y en la muerte, en este mundo o en otro,
en cualquier sitio donde tú me lleves,
tú eres tú mismo, el único compañero de mi vida infinita...
Tú que estás atando siempre mi corazón,
con lazos de alegría, a lo ignorado.
Pero cuando se te conoce, nadie es extranjero,
ninguna puerta está cerrada.
¡Señor, concédeme esto que te pido: 
que yo no pierda nunca la felicidad de encontrar
lo único en este juego de lo diverso!
R.Tagore

¿Cómo superar mis ataduras? OSHO


Me he enamorado y he sufrido mucho, pero me siento incapaz de abandonar el sueño de que mi relación amorosa definitivamente me conducirá a la satisfacción.  ¿Cómo puedo superar este apego que me da tanta riqueza y a la vez es tan doloroso?
         El amor es ambas cosas.  Es rico y es doloroso, es agonía y es éxtasis; porque el amor es el encuentro de la tierra y el cielo, de lo conocido y lo desconocido, de lo visible y lo invisible.
         El amor es el límite que separa la materia y la consciencia, el límite entre lo más bajo y lo más elevado.  El amor tiene raíces en la tierra que son su dolor, su agonía.  Y el amor tiene sus ramas en el cielo que son su éxtasis.
         El amor no es un fenómeno simple, es dual.  Es un acuerdo tirante entre dos polaridades.  Tendrás que comprender estas dos polaridades: una es el sexo, la otra es la oración.  El amor es la cuerda tirante entre el sexo y la oración; parte de él es sexo y parte oración.
         La parte sexual tiene necesariamente que traer muchas miserias, la parte que pertenece a la oración traerá muchas alegrías.  Por eso es difícil renunciar al amor, porque uno tiene miedo de que se renuncie también a las alegrías que vienen con él.  Uno tampoco es capaz de estar totalmente en él, porque todos esos dolores te recuerdan una y otra vez que renuncies a él.  Esta es la miseria del amante: el amante vive en una tensión, tirante.
         Puedo entender tu problema.  Es el problema básico de todos los amantes, porque el amor trae muchas espinas y muchas flores, y ambas vienen juntas.  El amor es un rosal.  Uno no quiere esas espinas, a uno le gustaría que el rosal fuera todo flores, sin espinas; pero vienen juntas, son aspectos de una misma energía.
         Pero yo no estoy diciéndote que renuncies al amor, no te estoy diciendo que te separes.  Lo que te estoy diciendo es: hazlo más y más una oración.  Mi enfoque es el de la transformación, no el de la renuncia.  Has debido malinterpretarme.  Yo no estoy en contra del sexo, sino a favor de hacer del sexo una oración.  Lo más bajo puede ser poseído por lo más elevado, entonces el dolor desaparece.
         ¿Qué dolor hay en la sexualidad?  Te recuerda tu animalidad; ese es su dolor.  Te recuerda el pasado, te recuerda tu límite biológico, te recuerda que no eres libre, que estás bajo la esclavitud de los instintos dados por la naturaleza; que tus hilos son manejados por la naturaleza, que eres tan sólo una marioneta en manos de lo desconocido, de fuerzas inconscientes.
         El sexo se siente como una humillación.  En el sexo sientes que estás perdiendo tu dignidad, de ahí el dolor.  Además la satisfacción es tan momentánea…; más tarde o más temprano cualquier persona inteligente se da cuenta de que la satisfacción es momentánea y seguida de largas noches de dolor.
         El éxtasis es como una brisa, viene y se va, te deja en un estado desértico, profundamente frustrado, decepcionado.  Has tenido muchas esperanzas; tu parte instintiva te ha prometido muchas cosas, y no ha cumplido ninguna.
         De hecho, el sexo es una estrategia de la naturaleza para perpetuarse a sí misma.  Es un mecanismo que te mantiene reproduciéndote; si no, la gente desaparecería.  Imagínate una humanidad donde el sexo no fuera un instinto y tú fueras libre, donde entrar en el sexo o no, fuera tu elección.  Entonces todo este asunto parecería absurdo y ridículo.  Imagínate: si no hubiera fuerzas instintivas tirando de ti, no creo que nadie estuviera dispuesto a entrar al sexo.  Nadie va por voluntad propia; uno va a él reluctante, resistiéndose.
         Si el sexo se dejara a la libre elección no creo que la gente fuera a él.  Hay razones por las que la gente hace el amor ocultándose del público, de los demás; porque parece muy ridículo.  Al hacer el amor en público sabrás que los demás verán lo ridículo que es; tú mismo sabes que lo es.  Uno siente que está cayendo por debajo de la humanidad; ese es el gran dolor, eres arrastrado hacia atrás.
         Pero trae algunos momentos de pureza total, de gozo e inocencia.  Trae algunos momentos de intemporalidad, donde de repente no hay tiempo.  También trae momentos en los que el ego desaparece, en esos momentos de profundos espasmos orgásmicos se olvida el ego.  Te trae algunos destellos de Dios, de ahí que no se pueda renunciar a él.
         La gente ha tratado de renunciar al sexo.  A través de los tiempos los monjes han tratado de renunciar a él, por la simple razón de que es muy humillante, de que va muy en contra de la dignidad de los seres humanos.  Estar bajo el impacto de un instinto inconsciente es deshumanizador, desmoralizador.  Los monjes han renunciado a él, han dejado el mundo, pero con él también ha desaparecido toda la alegría de sus vidas.  Se han vuelto muy serios y tristes, suicidas.  Ahora no le ven significado a la vida, toda la vida pierde su sentido.  Entonces simplemente esperan que llegue la muerte y se les lleve.
         Es un problema muy delicado; ¿cómo resolverlo?  Los monjes no han sido capaces de hacerlo.  Por el contrario, crearon muchas perversiones en el mundo.  Todas las perversiones que vuestros mal llamados santos han condenado, han sido creadas por ellos mismos.  La primera idea de homosexualidad surgió en los monasterios, porque mantenían a los hombres juntos, distantes y separados de las mujeres, y mantenían a las mujeres juntas, distantes y separadas de los hombres.
         Hay monasterios católicos donde no ha entrado mujer alguna desde hace mil años.  Ni a una niña de seis meses se le permite.  La sola idea parece horrible; esos frailes deben ser realmente peligrosos; ni siquiera a una niña de seis meses se le permite entrar en el monasterio.  ¿Qué muestra esto?  ¡Qué miedo!  ¡Qué paranoia!
         Ahora no se oye hablar de mujeres haciendo el amor con el diablo; ¡de repente el diablo parece haber perdido todo interés por las mujeres!  El diablo no existe.  Pero si mantienes a las mujeres separadas de toda posibilidad de enamorarse, de estar enamoradas, la mente empezará a crear sus propias proyecciones, y por supuesto estas proyecciones serán muy, pero que muy animadas.
         Así que, los frailes y las monjas no han sido capaces de resolver el problema, por el contrario lo han liado aún más.  Y la persona mundana, la sensual, la persona indulgente, tampoco ha sido capaz de resolverlo: vive miserablemente; toda su vida es un sufrimiento.  Sigue esperando, va de una esperanza a otra esperanza, y sigue fracasando, poco a poco una gran desesperación se pose en su ser.
         Mi forma de ver las cosas no es de este mundo ni del otro.
         Mi forma de ver las cosas no es rechazarlas sino usarlas.
         Mi comprensión es que cualquier cosa que se te dé es preciosa.  Puede que conozcas su valor o puede que no, pero es preciosa; si no fuera así, la existencia no te la hubiera dado.  Así que tienes que encontrar maneras de transformarla.  Debes procurar que hacer el amor sea más como una oración, tienes que hacer que tu sexo sea más amoroso.  Poco a poco el sexo tiene que transformarse en una actividad sagrada, tiene que ser elevado.
         Es mejo que tú tires del sexo hacia arriba, a que el sexo te empuje a ti hacia abajo, el fango de la animalidad.
         La misma energía que te empuja hacia abajo, puede tirar de ti hacia arriba, y esa misma energía puede darte alas.  Tiene un poder tremendo; es ciertamente la fuerza más poderosa del mundo.  Porque toda vida surge de ella.  Si puede dar a luz a un niño, a una nueva vida, si puede traer una nueva vida a la existencia, te puedes imaginar su potencial: te puede traer una vida nueva a ti también.  Igual que puede traer un nuevo niño al mundo, puede darte un nuevo nacimiento.
         Y eso es lo que Jesús quiere decir cuando le dice a Nicodemus: “A menos que vuelvas a nacer otra vez, no podrás entrar en el reino de Dios”; a menos que vuelvas a nacer otra vez, a menos que seas capaz de darte a luz a ti mismo, con una nueva visión, con una nueva cualidad de tus energías, con una nueva afinación en tus instrumentos. Tus instrumentos contienen una gran música, pero tienes que aprender a tocarlos.
         El sexo tiene que transformarse en un gran arte meditativo.  Esa es la contribución del tantra al mundo.  La contribución del tantra es la mayor, porque te da claves para transformar lo más bajo en lo más elevado.  Te da las claves para transformar el fango en flores de loto.  Es una de las ciencias más grandes que han existido; pero por los moralistas, los puritanos y los mal llamados religiosos; el tantra no ha podido ayudar a la gente.  Se han quemado sus escrituras, miles de maestros de tantra han sido asesinados, quemados vivos.  Toda la tradición ha sido casi destruida, se les ha forzado a esconderse…
         Pero los estúpidos políticos y sacerdotes han estado siempre conspirando.  No quieren que la gente se transforme, porque entonces ya no está bajo su dominio.  La gente que se transforma se vuelve independiente, libre; la gente que se transforma se vuelve tan consciente y tan inteligente que puede ver a través de todos los juegos de los políticos y los sacerdotes.  No siguen a nadie; empiezan a vivir un tipo de vida totalmente diferente; no la vida de la masa, sino la del individuo.  Se convierten en leones, dejan de ser corderos.
         El interés de los políticos y los sacerdotes es que todo ser humano siga siendo un cordero.  Sólo entonces pueden ser sus pastores, sus líderes, grandes líderes.  Gente mediocre y estúpida aparentando ser grandes líderes; pero esto sólo es posible si toda la humanidad permanece en un nivel de inteligencia muy bajo, si se la mantiene reprimida.
         Hasta ahora, sólo se han hecho dos experimentos.  Uno ha sido el de la indulgencia, que ha fracasado –el cual se está probando otra vez en occidente y va a fracasar, fracasar rotundamente.  Y el otro, el de la renunciación, que se ha probado en Oriente, y también en Occidente por el cristianismo.  Este también ha fracasado, fracasado rotundamente.
         Se necesita un nuevo experimento y se necesita urgentemente.  El hombre está hecho un lío, en una gran confusión.  ¿Dónde ir?  ¿Qué hacer con uno mismo?
         Yo no estoy diciendo: renuncia al sexo.  Estoy diciendo: transfórmalo.  No tienes que ser sólo biológico; añádele un poco de espiritualidad.  Mientras hagas el amor, también medita.  Cuando hagas el amor, hazlo con más devoción.  El amor no debería ser sólo un acto físico; pon tu alma en él.
         Entonces, poco a poco, el dolor empieza a desaparecer y la energía contenida en e dolor se libera y se vuelve más y más una bendición.  Entonces, la agonía se transforma en éxtasis.
         Tú dices: “Me he enamorado y he sufrido mucho”.
         Bendito seas.  La gente realmente desgraciada es aquella que nunca se ha enamorado y nunca ha sufrido; no han vivido en absoluto.  Enamorarse y sufrir enamorado es bueno.  Es pasar a través del fuego; purifica, te da visión, te pone más alerta.  Este es el desafío que hay que aceptar.  Los que no acepten este desafío seguirán siendo botarates.  Tú dices: “Me he enamorado y he sufrido mucho, pero me siento incapaz de abandonar el sueño de que mis relaciones amorosas finalmente me conducirán a la satisfacción”.
         No estoy diciéndote que abandones tu amor, simplemente estoy manifestando un hecho: que no te llevará a tu satisfacción definitiva.  No está en mi mano cambiar la naturaleza de las cosas; simplemente estoy declarando un hecho.  Si estuviera en mi mano me hubiera gustado que encontraras la satisfacción definitiva en el amor.  Pero no es así.  ¿Qué puedo yo hacer?  Dos más dos son cuatro.
         Es una ley fundamental de la vida que el amor te lleve hacia más y más profundas insatisfacciones.  En definitiva, el amor trae tal descontento que empiezas a desear al amado supremo, Dios; empiezas a buscar la relación amorosa Suprema.
         Sannyas es la relación amorosa suprema: la búsqueda de Dios, la búsqueda de la verdad.  Es sólo posible cuando has fracasado muchas veces, amado y sufrido, y cada sufrimiento te ha traído más y más consciencia, más y más comprensión.  Un día llega el reconocimiento de que el amor puede darte unos pocos destellos, y esos destellos están bien, son destellos de Dios; pero sólo te puede dar destellos; más que eso no es posible.  Hasta eso es demasiado; pero sin esos destellos tú nunca buscarías a Dios.
         Los que no han amado y sufrido  nunca  se convertirán en buscadores de Dios; no pueden, no se lo han ganado, no se lo merecen.  Es sólo derecho de los amantes empezar un día a buscar al amado supremo.
         Ama, y ama más profundamente.  Sufre, y sufre más profundamente.  Ama totalmente y sufre totalmente, porque es así como el oro impuro al pasar a través del fuego se convierte en oro puro.